jueves, 21 de julio de 2011

Un pintor extraordinario: JONATHAN AHN "El poeta de la pintura"








domingo, 23 de enero de 2011

Cielos y luces oscuras





Cielos de Punta Hermosa enero. Fotos: 6-7 p.m.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Transitar sin fin, recuperar el mundo (De Alejandro León Cannock)


Cuando se toma una calle o camino con la vista o con la mente puestas en el destino al que se espera llegar (el filosófico telos), entonces el tránsito, la actividad misma de desplazarse, de desenvolverse por la ciudad o el campo, es solo un medio o un “momento” -en lenguaje hegeliano-, en ese proceso que debe, necesariamente, llegar al fin propuesto. El sentido, el valor, la razón de ser del movimiento tienen su fuente en la meta a la que se espera arribar. Si por algún motivo no se alcanza el destino propuesto, entonces la marcha habrá fracasado. Vacía de sentido se perderá en el recuerdo del “debió ser”.
Seamos hegelianos, marxistas, cristianos o incluso ateos, la mayor parte de nuestra vida la transitamos -consciente o inconscientemente-, precisamente, guiados por esta lógica trascendente y vertical, obsesionados por el porvenir. En sentido estricto, fuerte, no vivimos el presente que pasa, que fluye a través de nosotros y en el que fluimos nosotros. No experimentamos la existencia o el Ser como Tiempo, Duración o Devenir. Por ello, fenomenológicamente hablando, no nos percibimos aquí (y ahora) sino siempre allá (y después), distendidos en un tiempo entendido como Cronos y, por ello, apresados en las garras de una linealidad temporal donde el pasado ya fue, el presente nunca es y el futuro aún será. Así, nunca existimos/insistimos plenamente.
Marchar sin telos, por el contrario, supone una transformación (inversión e incluso perversión) de nuestra manera de comprender la forma en la que ocupamos y nos desplazamos por el espacio y el tiempo. Desde esta perspectiva, lo primero es asumir nuestra condición de seres arrojados -da-sein o ser-ahí, en lenguaje heideggeriano-, es decir, de seres que han atravesado por el acontecimiento traumático de la muerte de Dios. Acontecimiento que refiere, entre otras cosas, a la desaparición de toda finalidad para la existencia: el paradójico “fin de todos los fines”. En tanto tales, entonces, no tenemos a dónde ir, al menos no de manera predeterminada e imperativa. Se nos exige, por ello, crear fines propios, deseados e inmanentes, desde los que emane el sentido y el valor de la propia y singular existencia (y haciendo un esfuerzo sobre humano, ¿también de la existencia en general?). Sin embargo, ubicado en una posición extremadamente radical, quien marcha sin telos (en la vida o en la calle), es quien ha renunciado al deseo de fundar (absolutamente), quien, por lo tanto, apropiándonos del bello título de una obra cartesiana, ha decidido vivir solamente bajo la guía de una “moral provisional”. Esto es, en equilibro sobre la cuerda floja de lo transitorio, inestable e impredecible; abierto a las aventuras de la experiencia del afuera, a las aventuras del pensamiento.
¿Qué gana y qué pierde este caminante existencial? Pierde, ya Nietzsche nos lo había advertido, las certezas que le permiten tener un mundo estable, amable, cualificado como verdadero. Y esto parece ser mucho. Sin embargo, esto es experimentado como algo negativo, como una real pérdida, solo por quienes han sido habituados a vivir bajo el imperativo del orden y el control: los sobre-protegidos (¡somos la mayoría ciertamente!). En cambio, esto aparece para los exploradores de terra incognita, para los fundadores de mundo, como una ganancia infinita que consiste en la recuperación o reapropiación de la densidad del presente que pasa, del mundo como realidad existente ahí afuera y de sí mismo como fragmento material de ese real. Así, quien renuncia al Fin (trascendente) abraza al medio que, inmediatamente, deja de ser tal para convertirse en fin (inmanente). Afirma la vida, una vida. Gracias a ello se le apertura una dimensión de la existencia/experiencia que antes perdía de vista: lo inmediato o lo-dado-ahí-para-ser-tomado-en-cuenta. Esto es, como decía Stanley Cavell, la recuperación de lo cotidiano, de las pequeñas cosas, de lo ordinario, de las pequeñas percepciones. Se accede así a una presentificación del mundo (se presenta en el presente vivido), en la que se hace posible una percepción ampliada o profunda, pues ya no depende de un pensamiento y de una voluntad sometidos a un porvenir tiránico que limita, coacciona, dirige el presente y todo lo que en él debe ser visto, pensado, deseado, realizado. Se libera entonces la percepción -y la experimentación en general- para que quede abierta a lo impredecible, a lo intempestivo, a la multiplicidad heterogénea y diferencial que el vivir en medio del devenir nos ofrece.
Una vez instalados ahí, en medio del plano de inmanencia de la vida, intermezzo, empezamos a ver. Amanece en el mundo por primera vez.

lunes, 30 de agosto de 2010

La Siembra........

En un oasis escondido entre los más lejanos paisajes del desierto, se encontraba el viejo Elihau de rodillas, a un costado de algunas palmeras datileras.

Su vecino Hakim, el acaudalado mercader, se detuvo en el oasis a abrevar sus camellos y vio a Elihau transpirando, mientras parecía cavar en la arena.

-¿Qué tal anciano? La paz sea contigo.
-Contigo -contestó Elihau sin dejar su tarea.

-¿Qué haces aquí, con esta temperatura, y esa pala en las manos?
-Siembro -contestó el viejo.
-¿Qué siembras aquí, Elihau?
-Dátiles -respondió Elihau mientras señalaba a su alrededor el palmar.

-¡Dátiles! -repitió el recién llegado, y cerró los ojos como quien escucha la mayor estupidez comprensivamente-. El calor te ha dañado el cerebro, querido amigo. Ven, deja esa tarea y vamos a la tienda a beber una copa de licor.
-No, debo terminar la siembra. Luego si quieres, beberemos...
-Dime, amigo: ¿cuántos años tienes?
-No sé... sesenta, setenta, ochenta, no sé... lo he olvidado... pero
eso ¿qué importa?

-Mira, amigo, los datileros tardan más de cincuenta años en crecer y recién después de ser palmeras adultas están en condiciones de dar frutos.
Yo no estoy deseándote el mal y lo sabes, ojalá vivas hasta los ciento un años, pero tú sabes que difícilmente puedas llegar a cosechar algo de lo que hoy siembras. Deja eso y ven conmigo.

-Mira, Hakim, yo comí los dátiles que otro sembró, otro que tampoco soñó con probar estos dátiles. Yo siembro hoy, para que otros puedan comer mañana los dátiles que hoy planto... y aunque sólo fuera en honor de aquel desconocido, vale la pena terminar mi tarea.

-Me has dado una gran lección, Elihau, déjame que te pague con una bolsa de monedas esta enseñanza que hoy me diste -y diciendo esto, Hakim le puso en la mano al viejo una bolsa de cuero.

-Te agradezco tus monedas, amigo. Ya ves, a veces pasa esto: tú me pronosticabas que no llegaría a cosechar lo que sembrara. Parecía cierto, y sin embargo, mira, todavía no termino de sembrar y ya coseché una bolsa de monedas y la gratitud de un amigo.

-Tu sabiduría me asombra, anciano. Esta es la segunda gran lección que me das hoy y es quizás más importante que la primera. Déjame pues que pague también esta lección con otra bolsa de monedas.

-Y a veces pasa esto -siguió el anciano y extendió la mano mirando las dos bolsas de monedas-: sembré para no cosechar y antes de terminar de sembrar ya coseché no sólo una, sino dos veces.

-Ya basta, viejo, no sigas hablando. Si sigues enseñándome cosas tengo miedo de que no me alcance toda mi fortuna para pagarte...

domingo, 15 de agosto de 2010

La Guanábana: cura para el cáncer...!

La Guanábana o la fruta del árbol de Graviola es un producto milagroso para matar las células cancerosas. Es 10,000 veces más potente que la quimioterapia. ¿Por qué no estamos enterados de ello? Porque existen organizaciones interesadas en encontrar una versión sintética, que les permita obtener fabulosas utilidades. Así que de ahora en adelante usted puede ayudar a un amigo que lo necesite, haciéndole saber que le conviene beber jugo de guanábana para prevenir la enfermedad. Su sabor es agradable. Y por supuesto no produce los horribles efectos de la quimioterapia. Y sí tiene la posibilidad de hacerlo, plante un árbol de guanábana en su patio trasero. Todas sus partes son útiles.
La próxima vez que usted quiera beber un jugo, pídalo de guanábana.

¿Cuántas personas mueren mientras este secreto ha estado celosamente guardado para no poner en riegos las utilidades multimillonarias de grandes corporaciones?
Como usted bien lo sabe el árbol de guanábana es bajo. No ocupa mucho espacio. Se le conoce con el nombre de Graviola en Brasil, guanábana en Hispanoamérica, y “Soursop” en Inglés.
La fruta es muy grande y su pulpa blanca, dulce, se come directamente o se la emplea normalmente, para elaborar bebidas, sorbetes, dulces etc.
El interés de esta planta se debe a sus fuertes efectos anti cancerígenos. Y aunque se le atribuyen muchas más propiedades, lo más interesante de ella es el efecto que produce sobre los tumores. Esta planta es un remedio de cáncer probado para los cánceres de todos los tipos. Hay quienes afirman que es de gran utilidad en todas las variantes del cáncer.
Se la considera además como un agente anti-microbial de ancho espectro contra las infecciones bacterianas y por hongos; es eficaz contra los parásitos internos y los gusanos, regula la tensión arterial alta y es antidepresiva, combate la tensión y los desórdenes nerviosos.

La fuente de esta información es fascinante: procede de uno de los fabricantes de medicinas más grandes del mundo, quien afirma que después de más de 20 pruebas de laboratorio, realizadas a partir de 1970 los extractos revelaron que:
Destruye las células malignas en 12 tipos de cáncer, incluyendo el de colon, de pecho, de próstata, de pulmón y del páncreas…
Los compuestos de este árbol demostraron actuar 10,000 veces mejor retardando el crecimiento de las células de cáncer que el producto Adriamycin, una droga quimioterapéutica, normalmente usada en el mundo.
Y lo que es todavía más asombroso: este tipo de terapia, con el extracto de Graviola, o Guanábana, destruye tan sólo las malignas células del cáncer y no afecta las células sanas.

Instituto de Ciencias de la Salud, L.L.C. 819 N. Charles Street Baltimore, MD 1201
http://www.hsibaltimore.com/

sábado, 17 de julio de 2010

FIGURAS EXTRAORDINARIAS CON LAS MANOS...!

La utilidad de nuestras manos es extarordinaria. En esta oportunidad no se prestan para tocar si no para ser observadas. Realmente sorprendente.

domingo, 20 de junio de 2010

DE TODAS MANERAS (Teresa de Calcuta)

Las personas son irrazonables, ilógicas y centradas en si mismas,
ámalas de todas maneras.
Si haces el bien, te acusarán de tener motivos egoístas,
haz el bien de todas maneras.
Si tienes éxito ganarás falsos y verdaderos enemigos,
ten éxito de todas maneras.
El bien que hagas se olvidará mañana,
haz el bien de todas maneras.
La honestidad y la franqueza te hacen vulnerable,
se honesto y franco de todas maneras.
Lo que te tomó años en construir puede ser destruido en una noche,
construye de todas maneras.
La gente de verdad necesita ayuda pero te podrían atacar si lo haces,
ayudales de todas maneras.
Dale al mundo lo mejor que tienes y te patearán en los dientes,
dale al mundo lo mejor que tienes de todas maneras.